08/11/20 0:00
Ese es el objetivo: vivir sin miedo. Aunque el miedo es una emoción básica que puede ser útil para esquivar algún peligro, inminente o futuro. Las amenazas nos pueden atemorizar o prepararnos para la defensa, también para el ataque. Le oí decir a una mujer valiente hace poco: el miedo baja nuestras defensas. Hay un temor que paraliza, deprime, angustia de manera muy poco adaptativa. Tanto da si es un león, una enfermedad o un rechazo... es preciso reaccionar pronto, actuar de manera adecuada y superar la situación sin dejar que el malestar se cronifique, incluso se somatice. Vivir sin miedo se aprende, se practica, se conquista cuando se tiene claro el enemigo.