Mi nombre está relacionado con el vino. Según la mitología griega, Ariadna traicionada por Teseo -ya se podía haber comido la madeja de hilo y tener al minotauro de mascota-, tuvo la dicha de estar en la isla de Naxos donde conoció a Dionisio o Baco (para la mitología romana), el dios del vino y se enamoraron, tan perdidamente que tuvieron varios hijos. Fruto de la casualidad o no, me llamo Ariadna y estoy en una isla que cuenta con 7 bodegas de vino: Bodegas Binitord; Finca Sa Marjaleta; Hort de Sant Patrici; Bodegas Menorquinas; Sa Forana; Bodegas Binifadet; Vinya Sa Cudia. Y en un país de cultura del vino, siendo grandes productores. A mi pareja le gusta el vino, como a mi grupo de amigos más cercano. Mis padres me educaron en la cultura del vino, sobre todo mi padre. A quien agradezco, por muchas razones. El vino como tal es un zumo de uva fermentada que se transforma en un alcohol y después intervienen otro factores que lo hacen especial, y único su elaboración.
Supervan Family
El vino
07/10/20 0:00
También en Opinión
- El caso de un restaurante de Maó: «No podemos servir cenas porque no hemos encontrado personal»
- La frase más repetida esta temporada turística en Menorca: «Más gente, pero menos gasto»
- El famoso actor que los vecinos de Es Canutells han visto en este velero de lujo
- Un accidente con tres heridos obliga a cortar la carretera general durante dos horas
- La calidad de los hoteles de Menorca se dispara y la oferta de tres estrellas se pierde