Si creyeron que algo había cambiado durante el confinamiento, que nos habíamos reconciliado con la naturaleza por ver vídeos bucólicos de delfines en los puertos o de ciervos por calles vacías, malas noticias, no ha sido así. No hemos aprendido la lección, y si antes del coronavirus la lucha era por reducir el consumo de plásticos, envases y toallitas húmedas que invaden la costa, ahora ya tenemos más basura que añadir a esa colección, los guantes y las mascarillas desechables. Imprescindibles y obligatorias para evitar el contagio, muchos sin embargo se deshacen de este material donde les viene bien, sobre todo en alrededores de supermercados, pero ya se empiezan a ver también en arcenes o zonas de paso.
Vía libre
Mascarillas y guantes por el suelo
19/05/20 1:00
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