Preocupación y enfado a partes iguales es lo que provocan algunas de las imágenes que corrían por redes sociales e informativos televisivos ya el mismo domingo por la noche, primer día en el que los niños pudieron por fin pisar las calles acompañados de sus padres. Se comprende perfectamente el desespero de muchos pequeños -sobre todo aquellos que no tienen la fortuna de vivir en casas con jardín, terrazas o patios-, por pasear, salir a tomar el aire y moverse; también la necesidad de los padres de que los críos gasten energía y recobren mínimamente sus rutinas. Pero eso no justifica las escenas que se vivieron en algunas ciudades españolas, con paseos atiborrados, sin mantener las distancias, unos con mascarilla y otros no, o peor aún, colgando del cuello; padres en corrillos, de charla, y chavales jugando al fútbol sin que los mayores les digan cómo comportarse. Y la policía haciendo pedagogía, justo lo que tienen que hacer los progenitores.
Vía libre
Vuelta a la casilla de salida
28/04/20 1:05
También en Opinión
- Un excursionista belga aparece muerto en el Camí de Cavalls
- Detenida madre e hija por agresión y daños a otra mujer en un bar de Ciutadella
- Ciutadella abrirá a las visitas el túnel de la Guerra Civil que conecta la Catedral con la Plaça Nova
- Pez globo en Baleares: ¿Una amenaza real?
- Que vecinos de Punta Prima estén tan sorprendidos porque la única iluminación...