Lo imposible ha vuelto a suceder. Por lo menos, en nuestras mentes limitadas lo era. Pero no todo cabe en nuestra cabeza. La realidad es más amplia y compleja de lo que somos capaces de prevenir. Quién nos iba a decir que un enemigo invisible, no humano ni extraterrestre, nos iba a poner en jaque como especie sin hacer excepciones ni distinciones. De forma insidiosa e implacable, siguiendo fórmulas matemáticas de contagio. Saturando nuestra capacidad de respuesta con la velocidad de su ataque. Cuando esta crisis pase, con sus devastadoras secuelas, los que la hayan atravesado ya no serán iguales ni el mundo será el mismo que habíamos conocido hasta ahora. Habrá cosas mejores y peores, pero tendremos que mirar hacia delante para reconstruir juntos una sociedad traumatizada.
Sin flash
Guerra de laboratorio
24/03/20 0:48
También en Opinión
- El caso de un restaurante de Maó: «No podemos servir cenas porque no hemos encontrado personal»
- El famoso actor que los vecinos de Es Canutells han visto en este velero de lujo
- La frase más repetida esta temporada turística en Menorca: «Más gente, pero menos gasto»
- Un accidente con tres heridos obliga a cortar la carretera general durante dos horas
- La calidad de los hoteles de Menorca se dispara y la oferta de tres estrellas se pierde