Se ha definido el negacionismo como «dar la espalda a la realidad a cambio de una mentira confortable». Cuando la realidad se presenta incómoda, amenazante o inaceptable, la mente pone en juego sus mecanismos de defensa y se resiste a creer aquello que le produce angustia o desesperación. Por eso, hay personas que niegan el cambio climático, el Holocausto, los crímenes cometidos en nombre de su ideología favorita o cualquier cosa que ponga en duda certezas y convicciones inconfesables. A veces, instintos primarios y destructivos se disfrazan de bellas palabras. Pero la realidad sigue ahí, impertérrita, inexorable, indiferente a nuestras elucubraciones o desvaríos. Le pasaba a Don Quijote y nos pasará a nosotros. Las consecuencias de nuestros actos llegarán tarde o temprano. Negar una crisis económica no hace que se disuelva. Saltarse las leyes o decir que son injustas no nos exime de las sanciones derivadas de su incumplimiento.
Sin flash
Negacionismo
11/08/19 0:00
También en Opinión
- El caso de un restaurante de Maó: «No podemos servir cenas porque no hemos encontrado personal»
- La frase más repetida esta temporada turística en Menorca: «Más gente, pero menos gasto»
- Un accidente con tres heridos obliga a cortar la carretera general durante dos horas
- El famoso actor que los vecinos de Es Canutells han visto en este velero de lujo
- Estas son las playas de Menorca que desaparecerán a finales de siglo