La presidenta del Consell, Susana Mora, ha insistido en que el nuevo mandato que inicia ahora es el momento de «concretar» el trabajo que se ha hecho en los últimos cuatro años. Dice en la entrevista que publicamos hoy que tiene claro hacia dónde va y eso es importante para saber después si ha llegado o no a ese destino. El tono más firme y seguro de quien trabajará como presidenta durante cuatro años es un síntoma de la etapa que se inicia.
Es verdad que la gestión del último mandato ha puesto pocos resultados sobre la mesa. Pero también lo es que ahora se plantean oportunidades muy interesantes para la Isla.
La transición energética con el plan 20/30 es un reto enorme. Conseguir un gran paso en renovable y al mismo tiempo reducir la contaminación de la central térmica, garantizando el suministro y con una mayor independencia, es un gran objetivo. Que esté al alcance dependerá de los recursos económicos que se consigan, de la capacidad de gestión de los políticos y de la alineación de intereses de los ciudadanos y las empresas.
La aprobación del nuevo PTI ha de determinar las posibilidades de desarrollo económico en las zonas rurales y en las urbanizaciones, principalmente. Los usos en el campo y el desarrollo de las ART son cuestiones importantes.
El Llatzeret es otra gran oportunidad. El gobierno del PP consiguió la transferencia al Consell y es el momento de que el Plan Director permita aprovechar su gran atractivo en un puerto de Maó que cada vez gana más atractivo.
Que la Menorca Talayótica sea Patrimonio de la Humanidad es un objetivo prorrogado que ha de concretarse. Dar valor a la cultura propia y que esta sea también un atractivo turístico es un buen planteamiento.
Finalmente, acabar las obras de la carretera es lo más concreto que ha de cumplirse y hacerlo lo antes posible, para expulsar un tema enquistado de la agenda política.