Hace unos años leí por primera vez sobre el trabajo de Zachary's Paws for Healing (traducido, algo así como las patas de Zachary para la curación), una organización canadiense que recogía el legado de Zachary Noble, joven que falleció de cáncer en 2014 y que, durante sus frecuentes estancias en el hospital echaba de menos a sus perros.
Gracias al afecto del equipo médico que le trataba, logró alguna visita de sus mascotas y de inmediato se notaba una mejoría en su ánimo, se rebajaba su estrés. Antes de morir ideó un plan para que esas visitas de animales de compañía en el Juravinski Hospital de Ontario se pudieran poner en marcha como parte de la política del centro. Plan que no tuvo tiempo de cumplir en vida pero que sus familiares se encargaron de llevar a cabo en su memoria. El programa está teniendo unos efectos tremendamente positivos y se expande. En algunos hospitales de Canadá y Estados Unidos esas visitas están plenamente implantadas.
En aquel momento pensé que estábamos a años luz de esa sensibilidad, y no me cansaba de leer historias de personas que añoraban ese contacto con sus mascotas cuando enfermaban y pasaban tiempo ingresados y viceversa, animales que esperaban ansiosos a sus compañeros humanos, incluso a las puertas de hospitales, sin saber qué sucedía, por qué habían desaparecido.
La iniciativa del Dogspital en el ‘Mateu Orfila' es magnífica, siempre bajo el debido control de los profesionales, es un paso importante hacia ese reconocimiento social a la importante labor que cumplen nuestros animales de compañía, ofreciendo cariño incondicional, siendo útiles en terapias para numerosas dolencias e incluso como detectores precoces de ciertas enfermedades. Serán visitas restringidas a una zona concreta, bajo supervisión, de momento para perros, por supuesto con toda la vigilancia veterinaria y la colaboración de educadores caninos. La experiencia comenzó en 2017 en el hospital Can Misses de Eivissa como pionera en España y de ahí se ha probado en otros centros. Menorca se une a un avance en el trato al paciente avalado por criterios médicos. Enhorabuena.