Sin duda está muy bien que aumente la concienciación sobre la basura y que cada vez más gente participe en campañas de recogida de residuos y plásticos en playas, caminos y zonas naturales. Deberíamos pararnos a pensar qué pasaría si todas esas toneladas de restos que manchan y contaminan la isla no salieran en las bolsas industriales que cargan los voluntarios, partiéndose la espalda para aportar su granito de arena contra un problema global. Nos bañaríamos y tomaríamos el sol, nosotros y nuestros turistas, literalmente rodeados de inmundicia, sí. La solución tiene que venir en el origen, en prohibir que se envase un pepino o cien gramos de arándanos en plástico, en volver al vidrio reciclable, al granel, a rellenar, a reutilizar..., la teoría la sabemos, pero mientras tanto, es incalculable el valor de ese trabajo voluntario que se pasa el domingo intentando corregir el suicidio humano y la guarrería de sus conciudadanos, porque no todo lo trae el mar.
Vía libre
Basura que no acaba
11/06/19 22:23
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