Sin duda está muy bien que aumente la concienciación sobre la basura y que cada vez más gente participe en campañas de recogida de residuos y plásticos en playas, caminos y zonas naturales. Deberíamos pararnos a pensar qué pasaría si todas esas toneladas de restos que manchan y contaminan la isla no salieran en las bolsas industriales que cargan los voluntarios, partiéndose la espalda para aportar su granito de arena contra un problema global. Nos bañaríamos y tomaríamos el sol, nosotros y nuestros turistas, literalmente rodeados de inmundicia, sí. La solución tiene que venir en el origen, en prohibir que se envase un pepino o cien gramos de arándanos en plástico, en volver al vidrio reciclable, al granel, a rellenar, a reutilizar..., la teoría la sabemos, pero mientras tanto, es incalculable el valor de ese trabajo voluntario que se pasa el domingo intentando corregir el suicidio humano y la guarrería de sus conciudadanos, porque no todo lo trae el mar.
Vía libre
Basura que no acaba
11/06/19 22:23
También en Opinión
- Esta es la infusión anticancerígena que favorece la quema de grasa y mejora el proceso digestivo
- Ni 18 ni 23 grados: esta es la temperatura recomendada a la que poner el radiador
- Ni eucalipto ni tomillo: esta es la planta milenaria que ayuda a calmar la tos y combatir el resfriado
- De ser la finca de recreo de un magnate ruso a liderar un ambicioso proyecto de recuperación agraria
- El truco noruego para sobrevivir al frío: «La regla de las tres capas nunca falla»