Es lo más difícil que me ha pasado tecnológicamente. Llevaba años llevando un teléfono de la misma marca. Y en su interior he ido sumando fotos que albergan desde 2009 hasta nuestro días. Echen cuentas a las fotos que tenía. Sí, una barbaridad. En ese transcurso, para liberar espacio me enseñaron que tenía que subirlas al Icloud, y también a Google Fotos. La única manera explicable de tener tantas fotos en un smartphone. Pero recientemente, a mi teléfono móvil se le ha estropeado la antena, y no recibía ni llamadas ni mensajes. Tan solo emails o whatsapp cuando me encontraba en una zona wifi. Con lo cual ya era el momento de hacer un cambio. Porque en el taller de reparaciones de este móvil en concreto ya estaba obsoleto, ni los proveedores proporcionaban material a este taller especializado. Uno de los síndromes de la revolución tecnológica es que lo nuevo está caduco cada vez en menos tiempo. Requisitos del consumo y de la economía que imponen las grandes multinacionales. En definitiva, en unos días tenía un móvil más potente y moderno.
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05/06/19 22:07
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