Sa gleva

Rigor penal

TW

Hoy en día se pueden leer noticias incluso en un periódico de tirada nacional que hace unos años atrás no habría sido material publicable. En «El País» de 15-3-19, pág. 25, se publica en extenso que «una mujer ha sido condenada a dos meses por dar dos tortas (bofetadas) a su hijo». El niño tenía 10 años el 20 de mayo del pasado año cuando se negó a darse una ducha; surgió la discusión entre madre e hijo. Fue cuando la madre zanjó la desobediencia con dos bofetadas. Ahora la Audiencia de Pontevedra ha ratificado la condena de prisión que un juzgado de 1ª Instancia le puso a la madre, además le impone una orden de alejamiento durante seis meses donde esta madre no podrá acercarse a este hijo a menos de 200 metros, además deberá pagar las costas del proceso. La noticia la firma Elisa Lois, Pontevedra.

Noticias relacionadas

Según he podido conocer se aplicó lo del maltrato a la infancia y eso tiene en este caso a mi entender, materia para la controversia, porque si el niño ya hace lo que le dé la gana desobedeciendo a su madre, puede que las consecuencias futuras sean más lamentables que las dos bofetadas, por de pronto con 10 años ya ha denunciado a su madre y la justicia le ha dado la razón.

Si estos hechos fueran ciertos, no puedo por menos que manifestar asombro, porque en algunos casos somos muy tiquismiquis y luego nos enteramos que un partido ha ganado unas elecciones ‘dopado', financiándose ilegalmente, y aquí no pasa nada, porque parece ser, que la vara de medir rigores en nuestro ordenamiento jurídico, visto lo visto, no es nada fácil de entender.