Francina y su peña han agotado en dos días la propaganda que podían hacer de su obra. Bien mirado, más que acciones han vendido sus planes porque cuatro años no han sevido más que para poner primeras piedras y firmar acuerdos para encarrilar cosas que han de hacerse cuando se vayan. A saber, conservatorio en un sitio que no cabe y con el auditorio a doce metros bajo tierra sin ninguna garantía de que se ejecute si hay cambio de gobierno aquí o allá. El Verge del Toro, un mamotreto de arquitectura franquista cuyo derribo y nuevo equipamiento habría resultado más barato, más ágil y, sobre todo, más funcional para el uso sociosanitario que se le quiere dar y debía haber tenido desde hace doce años. La escuela de adultos, las obras estaban empezadas hace cuatro años, no se han acabado en este tiempo y es presentada de nuevo como proyecto.
Café del mar
«S'ha acabat es bròquil»
06/03/19 21:30
También en Opinión
- El cáncer de hígado puede desarrollarse por varios factores: el alcohol no es el más determinante
- Un restaurante de Menorca, entre los 100 mejores de España
- La Guardia Civil, sin lanchas para vigilar Menorca, podrá usar las nuevas barcas del Govern
- Residentes que viven en urbanizaciones de Menorca todo el año: «No lo cambio por nada»
- La portavoz del PSOE pide disculpas por ir a una función escolar el día del pleno de presupuestos