Pipper es el primer perro que da la vuelta a España o al menos, el primero que lo cuenta en las redes. Es un influencer canino con su cuenta en Instagram y su página web donde, como cualquier turista, cuelga sus historias, fotografías de los lugares que visita, tanto parajes naturales como restaurantes, monumentos y tiendas. Todos ellos son dog friendly claro, así que las mascotas son admitidas sin reparos ni malas caras. Sí, tomen nota los empresarios del sector turístico, se abre un nuevo segmento con enorme potencial que otros destinos ya están explorando con éxito y que aquí es todavía muy minoritario.
El simpático terrier y su humano persiguen precisamente ese objetivo: dar a conocer y promocionar los sitios en los que son bien recibidos. Hay negocio para unos y un respiro para los que quieren viajar con su mascota –porque por suerte no solo hay crueldad y abandono-, además de servir para demostrar que una convivencia feliz es posible, cuando todos, los de cuatro y los de dos patas, están bien educados. El viaje que Pipper inició en 2018 tiene por ahora casi 20.000 seguidores en Instagram –vale, no es Paula Echevarría pero tampoco le va mal-, y el perrillo ha visitado ya León, Santiago, Toledo, El Escorial y San Sebastián entre otros destinos; ahora tiene en mente pasearse por Burgos, Salamanca, Ávila…, y la lista crece, aunque de momento «Pipper on Tour» no pasa por Baleares, no ha debido cosechar interés ni espacios que se adhieran a su campaña.
En Menorca solo cuatro playas en kilómetros de litoral admiten perros, algunas con restricciones horarias otras de difícil acceso, pero al menos los ayuntamientos de Es Mercadal y Es Migjorn dan ese servicio; también hay que felicitar a los que abren nuevos espacios para pasear con nuestros compañeros peludos, como el Ayuntamiento de Es Castell, que acaba de reservar más de cuatro mil metros cuadrados para cubrir esa demanda de sus vecinos. Vamos muy lento, pero ojalá Pipper también pronto pueda incluirnos en su recorrido.
