Sin flash
La ley de Trump
La izquierda anda desenterrando huesos, mientras que la derecha se pelea por el liderazgo tras haber sido noqueada por sorpresa. Fijamos la vista en el pasado o nos miramos a nosotros mismos, porque no tenemos ni idea sobre qué hacer con el futuro. Si no sabes qué camino tomar frente a una realidad que te supera, intenta centrar la lábil atención del personal en otra cosa. La cuestión es armar gresca para entretener, a falta de una política seria, ilusionante y rigurosa, que no esté basada en sueños preñados de odio ni en burdos engaños para incautos. Si en la Constitución leemos que «El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia» (art. 56), vamos a atacar por ahí con toda la artillería mediática y digital disponible. En el fondo, es una cuestión de símbolos. Los anticonstitucionales tienen los suyos. Se mitifica la república para atacar a la monarquía parlamentaria. Pero existen repúblicas totalitarias y hereditarias. Por ejemplo, en Corea del Norte. Después de Venezuela, ahora Nicaragua se desangra. No importa si la tiranía es de derechas o de izquierdas. Importa la falta de libertad y derechos humanos. La empatía con los que sufren y lloran. Se suceden las masacres ante la impotencia de la comunidad internacional.
También en Opinión
- El experto desaconseja tanto el consumo de agua embotellada como tener ósmosis inversa en casa
- «Los menorquines pueden transmitir hoy las herencias en vida a sus hijos»
- Agustí Rodríguez: «Si llega a Menorca una sequía como la de los años noventa podría ser catastrófica»
- La tramontana disipa los temores del sector a las molestias de la velella
- De Praga a Ámsterdam: los 66 vuelos directos que conectan Menorca con Europa este verano