06/05/18 0:58
Oigo voces pero no las entiendo. Sé que hablan pero no sé qué dicen. Parece que todos hablan a la vez y en idiomas distintos. No se escuchan, pero gritan cada vez más fuerte para hacerse oír. Se ha formado un barullo impresionante que nos tiene completamente aturullados. No sé qué pensar. Me siento mareado, confundido, perplejo ante el espejo. La violencia crece sin que nadie reconozca la semilla. La semilla del mal es pequeña y apenas se ve. Pero vamos a regar sin distinguir las semillas. Que crezca lo que sea. Ya veremos. Nos conmocionan las imágenes. Los titulares. Nos mueven las arengas a la lucha sin cuartel. La épica patética. El malestar difuso e inespecífico nunca suele ser pacífico.