TW

Ten un sueño. No importa lo difícil y complicado que parezca. Tampoco lo arriesgado que pueda sonar. Sé avaricioso, egoísta, idealista. Ten un sueño que se convierta en una meta, en un objetivo, en una ilusión. Aunque a simple vista parezca imposible, poco probable o inaudito.

Ten un sueño que sea el fuego y a la vez la gasolina que prende la mecha de la motivación que te empuje a seguir adelante cuando decaiga el ánimo. Que justifique las incontables horas de trabajo por las que deberás de pasar para llegar desde el punto en el que lo soñaste hasta que lo conseguiste, hasta que lo hiciste realidad.

Ten un sueño y trabaja duro, muy duro para hacerlo realidad porque así cada segundo que pases disfrutando de tu sueño conseguido tendrá un sabor especial. Tenlo claro, si es fácil de alcanzar no es un sueño, es un capricho. Y la vida nos despista demasiado a menudo con caprichos que se quedan en pequeños bocados de algo mucho mayor y más sabroso, un sueño.

Al tiempo descubriremos que cuantos más sueños cumplido, más satisfechos estaremos con nuestra vida. Pero no esperes a que sea demasiado tarde para soñar o para cumplir. Sueña cada día con aquello que ahora parece imposible porque la vida, sin locuras, sería aburrida y no hay meta que sea imposible.

Noticias relacionadas

Si te soy sincero, amigo lector, llevo mucho más tiempo soñando que viviendo y la verdad es que no me quejo, que no me ha ido tan mal. Tengo una lista muy grande de sueños y un gran número de ellos ya los he cumplido. Y no es que esté satisfecho –porque te reconozco que alcanzarlos es tan adictivo como una droga–, es que quiero seguir fijando nuevas metas que me motiven en el día a día, para llenar mi existencia de vida y de experiencias y no solo de tiempo.

Me gustaría contarte cuál es mi gran sueño, pero sucede que no quiero malgastar el tiempo ni las energías deseando una cosa cuando lo mejor es trabajar para alcanzarlo. La voluntad humana es imparable del mismo modo que la estupidez es infinita. Y esa energía la tenemos que aprovechar en el camino que nos queda. Y por eso, por favor, ten un sueño.

Queda mucho por soñar y mucho más por cumplir.

dgelabertpetrus@gmail.com