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26-I-18

«Los archivos del Pentágono» es una extraordinaria película, marca Spielberg, que narra una no menos extraordinaria historia, la del coraje de una mujer sin techo de cristal que acaba tomando la decisión más difícil, aquella que puede llevar a su empresa periodística –nada menos que el «Washington Post»- a la ruina, pero la toma por ética personal y profesional según la cual el periodismo ha de estar al servicio de los gobernados y no de los gobernantes, o lo que es lo mismo, a favor de la verdad y no de la razón de Estado. Magnífico ejemplo el de la propietaria del desde entonces emblemático periódico. Dudo mucho que alguien lo emulara hoy en día. Snif.

27-I-18

Noche de gala en el Ateneu con la ya tradicional (todo un lujo) presencia del profesor de filosofía griega de la UIB Francesc Casadesús que imparte una de sus documentadas, torrenciales y apasionadas lecciones en la inauguración del «XXVII Curs de Pensament i Cultura Clàsica». En una sala a reventar y entre un silencio abrumador, el profesor Casadesús va desgranando con rigor y humor (el cascabel del gato), el poder cautivador de la música y la palabra a través del mito de Orfeo y Eurídice y sus interesantes concomitancias con los fundamentos cristianos. Al acabar, con la boca seca (todas las reservas hídricas se han ido al cerebro), una mirada a la sala centenaria constata la apabullante mayoría de mujeres. ¿Un 95 por ciento tal vez? Parece que también en el Foro Económico de Davos ha aumentado significativamente su presencia. No todo está perdido.

30-I-18

Cumpleaños real. No soy monárquico pero valoro la funcionalidad de una monarquía constitucional. El rey Juan Carlos defendió los derechos democráticos de todos los españoles en el 23-F. El rey Felipe defendió el 3-0 solo los de una mayoría, con un discurso gélido e implacable en el que no apeló al diálogo político y ni siquiera hizo una referencia a los contusionados por las cargas policiales. Hoy celebra su modernidad condecorando a su hija, la niña Leonor, criatura.

31-I-18

Parece que el procés rinde sus armas mediante mensajería telefónica. Está bien que así sea porque no iba a parte alguna, pero ese casi 50 por ciento de catalanes que no quiere estar en España sigue constituyendo un problema político de primera magnitud para el que no se atisba solución alguna. Apunta hoy en «El País» el escritor británico Ian Mc Ewan, uno de mis referentes literarios, que para un cambio tan importante necesitarías algo cercano al 70 por ciento del voto… ¡Eureka! De eso se trata, de mayorías cualificadas. ¿Un 70 por ciento en un hipotético referéndum acordado?Parece razonable, y añadiría otro tanto por ciento aún superior de participación. Plantearse la separación de un país que lleva siglos unido no tiene que ser fácil pero tampoco imposible. Si no hay cauces democráticos sucede lo que sucede (ahora empieza Córcega). Y no lo dice el dietarista sino el Tribunal Supremo de Canadá que supo encauzar jurídica y democráticamente el problema de Quebec…

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4-II-18

Festival de raors en casa de unos amigos en S'altra banda des port que nos imparten día a día lecciones de admirable y digna resistencia a la adversidad…

En casa nos espera Allen, cada día más poruc (se lanza en picado sobre nosotros cuando truena), y un enlatado y pasado por agua Espanyol-Barça. Marca Piqué y me entra la risa floja. Recuerdo que nadie censuró al políticamente correcto Raúl cuando en su día mandó silencio en el Nou Camp; ahora el gesto de Piqué es tildado de xenófobo y violento, manda huevos que diría Trillo. Qué quieren que les diga, me encanta el humor inteligente del jugador barcelonista, y lo de «Español de Cornellà» me parece una sutil ironía más que proporcionada a los insultos pasados de rosca que reciben él y su familia en el feudo españolista. Responder con humor a las injurias no creo que sea censurable. Más bien todo lo contrario.

5-II-18

Aunque soy un contumaz firmante de change.org, esta vez renuncio pese al clamor: no estoy nada convencido de la necesidad de la prisión permanente revisable, es decir de la cadena perpetua más o menos encubierta. Y mucho menos legislada en caliente, a raíz del cruel asesinato de Diana Quer. Podemos hablar de ello, pero sin urgencias viscerales...

Tampoco firmo la petición de la plataforma Mos Movem, aunque estoy en contra de las exigencias absurdas de un nivel desmesurado de catalán, pero sí creo que es razonable que a los dos años de ejercer en la isla demuestren una comprensión mínima del idioma y a los cuatro sean capaces de una expresión oral y escrita elemental... Se trata solo de un pequeño esfuerzo para el postulante pero un gran paso para nuestra minoritaria lengua.

6-II-18

No veo programas de cocineros ni de triunfitos, pero me llama la atención en un flash informativo el talento y preparación de la pamplonica Amaia y acudo a youtube, donde me emociona su versión de «Te recuerdo Amanda», la inolvidable canción de Víctor Jara. Lástima que la pieza elegida para Eurovisión sea tan empalagosa... Y sospechosa de plagio.