En la Generalitat se han dado por fin cuenta que el Gobierno de la nación no les iba a dejar a hacer con la Constitución mangas y capirotes. Se necesita una fuerte dosis de vulgaridad para hacer el papelón surrealista que hicieron el jueves pasado, donde Inés Arrimadas le dijo en sede parlamentaria al Molt Honorable lo que no viene en los escritos, y él junto a Junqueras aguantando lo que para alguien celoso de su dignidad sería motivo suficiente para no salir a la calle en el resto de sus días. En política se puede hacer de todo menos el ridículo (Tarradellas, dixit), que por cierto, si aquel honorable levantara la cabeza esta vez se moriría de vergüenza ajena. No conformes con la astracanada del jueves, al día siguiente con una votación pintoresca por decirlo suavemente, declararon la independencia. También mira tú, que son ganas de querer que les quiten el cargo, la firma y el sueldo, por mucho que ahora no reconozcan que han sido cesados.
Sa gleva
¿En qué pensaban?
31/10/17 1:06
También en Opinión
- Un excursionista belga aparece muerto en el Camí de Cavalls
- Detenida madre e hija por agresión y daños a otra mujer en un bar de Ciutadella
- Ciutadella abrirá a las visitas el túnel de la Guerra Civil que conecta la Catedral con la Plaça Nova
- Que vecinos de Punta Prima estén tan sorprendidos porque la única iluminación...
- Joan Pons Torres (PP): «Menorca no se puede parar porque un señor se ha ido a Sri Lanka»