Hace muchos años que leí el comienzo de la novela «El doctor Zhivago», de Boris L. Pasternak: «Andaban, y al andar cantaban 'Eterna memoria'». Pasternak fue un poeta y novelista ruso, premio Nobel de Literatura en 1958, conocido principalmente por la novela mencionada, que transcurre más o menos entre la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa de 1917 y la Guerra Civil de 1818 a 1920. La novela se publicó primero en Italia en 1957 y Pasternak fue perseguido en su país hasta que llegó la perestroika, años después de su muerte, y su hijo Yevgueni fue autorizado por fin a recibir el premio Nobel en nombre de su padre. Estas cosas han pasado y pasan, en un sentido o en otro, en diferentes Estados del mundo. Cuando la gente envidia el éxito de uno de sus semejantes solo suele ver la punta del iceberg, que es una parte mínima de sus trabajos y denuedos para lograr destacar.
Les coses senzilles
Eterna memoria
16/10/17 1:33
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