TW

Imbécil. Desconozco todos tus motivos pero me cisco en ellos. Maldigo tu nombre, tu existencia, tu miserable vida. Me pareces, tú y toda tu tropa de 'tontos del nabo', calaña que no sirve ni de carroña para dar de comer a buitres y demás aves similares. Eres, y sois, escoria, despojos de un planeta en el que no cabéis, basura de una sociedad en la que no os queremos. Tu vida y la de otros como tú no vale ni el precio de la bala con la que acabarán ajusticiándoos.

Te hablo a ti tonto del capirote que apoyas al terrorismo. A ti que te escondes cobarde en las sombras, que tejes y tramas cómo causar el dolor, como regar con sangre la ilusión, cómo hacer tambalear una sociedad en la que no crees. A ti, que llevas años suspirando por liderar una guerra santa sin saber que vayas donde vayas después de inmolarte o de que te exploten la cabeza no hay vírgenes esperándote, ni gloria ni riqueza. Solo hay oscuridad. Hay la nada más inmensa. La eternidad que irá consumiendo lo poco o nada que quede de ti en este planeta borrando cualquier rastro de existencia. No eres nada y no serás nada.

Noticias relacionadas

«No tenc por». Y sin embargo la deberías tener tú. Porque cuanto más duro golpeéis, más rápido y más fuerte nos levantaremos. Porque no somos como vosotros. No somos cobardes. Plantamos cara a la vida aunque nos topemos con energúmenos como tú o como el otro. Atacaréis –porque no sabéis hacer otra cosa- pero no servirá de nada. Como dijo Neruda, «podrán cortar las flores pero no podrán detener a la Primavera».

Donde vosotros veis miedo, nosotros tenemos esperanza. Donde vosotros tenéis desesperación nosotros tenemos templanza. Y nos levantamos una y otra vez, y cada vez más fuertes. Nos puedes lastimar, herir o matar pero donde caiga uno seguirá avanzando otro. Imbécil.

dgelabertpetrus@gmail.com