Faltan personas

Si me pongo en plan pitoniso auguro que en unos días en estas páginas de Es Diari se hablará de la ultramasificación de las playas, de la necesidad de incrementar plazas de parking, de cambiar la estrategia turística y de lo mismo que se hablaba hace 365 días, y hace 730 días, y hace 1095 días… Me entiendes, ¿no?

De todo esto, lo que más me enfurece son los energúmenos y energúmenas que por el hecho de elegir Menorca para pasar sus vacaciones se creen con derecho a todo. Por ejemplo, los que abroncan al personal que gestiona los parkings culpándolos a ellos de que no haya más plazas. Hay quién incluso los agrede física o verbalmente demostrando qué clase de ser humano es.

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¿Te acuerdas de ese abusón de clase que tanto miedo daba? Pues yo lo colocaría a él y a otros con similar perfil psicópata, a gestionar el tema de los aparcamientos. Para que dieran rienda suelta a sus sentimientos –o la falta de los mismos- ante el primer soplagaitas que se pase de listo. O de lista. Ante el primero, o primera, que haga lo que le dé la gana pensando que aquí hay barra libre.

Me mosquea la actitud de superioridad con la que vienen algunos cada mes de julio y agosto, como si tuviesen que enseñarnos algo o como si nos hiciesen el favor. Cada verano pienso que será diferente, que la sociedad habrá cambiado y la respuesta es la misma. Faltan personas y sobra gente.

dgelabertpetrus@gmail.com