SÁBADO, 18
De todo el affaire Urdangarín / Infanta sigue sorprendiéndome el aspecto desaforadamente codicioso de la especie humana. ¿Qué necesidad tenían de robar con una buena vida más que asegurada? Item mas sobre desmesurados beneficios empresariales, bonus estratosféricos y demás pamemas, a costa de devaluar salarios, esquilmar a la hacienda pública y deteriorar aún más la precaria cohesión social…
Por la tarde me refugio en el taller de Poesía del Ateneo bajo el sabio magisterio del vate alayorense Pere Gomila. Y es que, como decía el maestro Wilde, todos estamos en la cuneta pero algunos extraviados seguimos empeñados en mirar las estrellas… o maravillarnos ante la paciencia de esa araña que escriu la seva fam, en palabras poéticas de Gabriel Ferrater que rememora Pere en el taller…
DOMINGO, 19
Lo más llamativo de los titulares de la prensa que me suministra El Tata Néstor de Sa Plaça a una deliciosa primera hora de la mañana dominguera (el discreto placer de desayunar entre ensaimadas y periódicos de papel), es sin duda la referencia a la multitudinaria manifestación de Barcelona en apoyo de los refugiados, todo un bálsamo para la supurante herida de la insolidaridad de una Europa irreconocible.
En el posterior repaso al correo electrónico, recojo el de un viejo compañero de pupitre en el Instituto de la plaza San Francisco que suele comentarme, vía e-mail aspectos del dietario. Esta vez me deja meditabundo. Escribe mi amigo: «La globalización consiste en que unos esclavos fabrican y unos parados compran». Lo terrorífico, comenta, es que esta frase la haya pronunciado Marine Le Pen en vez de quienes deberían hacerlo.
La frase es certera, la diga Le Pen o su porquero, ¿pero cuál es la alternativa? ¿El neo proteccionismo nacionalista de la propia Marine Le Pen, Trump o la señora May? La globalización es irreversible pero no a cualquier precio: necesita reglas, no puede imperar la ley de la selva. Esto lo intentó Obama con una tímida regulación de los flujos financieros, pero el cenutrio del pelo incomprensible, para adelante y atrás al mismo tiempo (Javier Marías, hoy mismo en «El País Semanal»), ya la ha derogado, como la que limitaba el acceso a las armas de fuego a los discapacitados mentales, las limitaciones medioambientales y cualesquiera otras que pretendan racionalizar y dignificar la convivencia, «por ir contra el mercado generador de riqueza, etcétera». En eso consiste el anarquismo de derechas de Mr. Trump y demás corifeos mundiales. Me viene a la memoria aquello de Aznar: «Quién tiene que decirme a mí las copas que puedo o no tomar antes de conducir…»
MARTES, 21
Repaso las notas (lápiz y agenda de papel, faltaría más) que tomé anoche en la mesa redonda del Cercle d'Economia, la enésima a la que asisto para tratar de enterarme de qué modelo quiere Menorca para superar el dictamen de Iñaki Gabilondo según el cual los menorquines queremos turismo pero sin turistas, y aunque sigo sin saberlo, si escucho ideas interesantes, contradictorias unas con otras en algunos casos, pero así es la enorme complejidad de la sociedad actual… En fin, me quedó claro que lo importante, como en el sexo, no es el tamaño sino el valor, es decir menos preocuparnos porque vengan muchos y más por el valor añadido, lo mismo que en economía lo relevante no es el PIB sino que pueda traducirse en bienestar ciudadano. En fin, tela marinera, calidad y claridad expositiva por parte de los ponentes y fair play exquisito bajo el manto protector del admirable Paco Tutzó cuyo porte senatorial refulgió Dalt la Sala.
JUEVES, 23
Mientras por aquí andamos enfrascados en urdangarines, tolerancias flexibles para corruptos de los nuestros y las peligrosas ocurrencias diarias de Mr. Donald Trump, los que miran las estrellas más allá de la poesía acaban de descubrir un nuevo sistema solar a solo cuarenta años luz de nosotros, con bastantes posibilidades de que albergue agua líquida y por tanto, vida. Aunque posiblemente pasen décadas antes de confirmarlo, espero que los presuntos marcianos sean menos estúpidos que nosotros, lo cual no es difícil y nos enseñen de una vez a convivir. Por cierto, ¿creerán en dioses y /o en líderes carismáticos?, ¿les gustará el fútbol?