La Audiencia Provincial de Palma ha dictado sentencia por el caso Nóos después de ocho años de procedimiento previo a la vista oral, que ha durado medio año, donde aún han tenido que pasar ocho meses más hasta hacerse pública la sentencia.
Por lo que yo he podido captar, la opinión generalizada en mi entorno es completamente distinta de la que han estado diciendo algunos en prensa escrita y en televisión: «Juicio ejemplar», «Sentencia ejemplar» o en España «Nadie está por encima de la Ley». Pues aunque tenga ganas, no seré yo quien diga lo contrario, pero me gustaría sin hablar de ese juicio que alguien de esas voces me explicara por qué algunos han ido a la cárcel por robar una bicicleta, un perdigot o por sacar con una tarjeta encontrada 430 euros para comprar ropa, o aquel juez que encarceló a dos chicos por robar una pizza «porqué había riesgo de fuga». Eso pasó el 28 de diciembre de 2009 y el sr. Juez era Carlos Valle, que envió a la cárcel de Soto del Real a estos dos jóvenes madrileños por robar una pizza y empujar al repartidor. O aquel otro caso con condena de dos años por robar un jilguero (jueves, 7 de enero 2010 «El Mundo»). El valor de lo robado ascendía a la terrible cantidad de 49 euros. O fíjense en el siguiente caso: «un joven de Sabadell (Barcelona) Iván González, fue multado por estar comiendo un cruasán mientras iba en bici».*
Echando mano de mi archivo podría seguir poniendo ejemplos de este calibre hasta llenar todas las páginas de «Es Diari» y puede que hasta me faltase papel. Lo dejo con los ejemplos anotados, no sin antes, dejarles un último caso que es para partirse de risa: un juez… sí… un juez se ha multado a sí mismo por llevar el teléfono móvil encendido y que éste sonase en su propia sala en medio de un proceso judicial. Otras cosas no, pero eso sí que es hacer justicia, salvo que algún gobierno lo haya indultado.
Por su posición social, Urdangarin estaba obligado a dar ejemplo y por el contrario le pedían a tenor de sus fechorías 19 años de cárcel, que fíjate tú que bien, se le ha quedado en 6 años y 6 meses. Ya veremos en que se queda si eso pasa por el Tribunal Supremo, y tengo dudas razonables de que entre en la cárcel, y en caso de entrar, ya veremos el tiempo que está dentro. Ha incurrido en los siguientes delitos: abuso de posición privilegiada, prevaricación, falsedad, malversación de caudales públicos, fraude, tráfico de influencias y delitos contra la Hacienda Pública. Yo no sé ustedes, pero yo lo veo bastante más grave que robar un jilguero. Por eso, lo del «juicio ejemplar» no lo acabo de ver, y además no me parece una sentencia ejemplarizante para nada. Que la Infanta y Ana María Tejeiro hayan sido absueltas junto a otros once de los diecisiete imputados, como poco, me resulta llamativo a la hora de decidirme a creer que la «justicia es igual para todos».
Respecto al señor fiscal no voy a añadir nada, no vaya a ser que se me moleste, pero no son pocos los que han dicho que ha sido el mejor abogado defensor que ha tenido la Infanta. No sé a qué viene ahora las prisas de meter en la cárcel a Urdangarin que tiene este hombre.
A buenas horas mangas verdes, señor mío.