TW

Trump tiene una capacidad para encabronar al personal alucinante y el resto de personas y «personos» lo tenemos que aprovechar. El veto que ha intentado imponer a los inmigrantes con o sin visado ha enfadado a las grandes compañías mundiales que tienen su sede en territorio norteamericano, por lo que se abre la posibilidad a un éxodo empresarial de dimensiones inimaginables. España debería estar atenta a esta oportunidad para opositar si el grupo de cerebritos busca nuevo lugar en el que asentar sus negocios multimillonarios con sus multimillonarias inversiones correspondientes.

Si iniciativas como Silicon Valley quisieran trasladarse a nuestro país, supondría una oportunidad para destacar como país puntero no solamente en turismo, construcción, corrupción, fiesta, presuntos y presuntas, y en donaciones de órganos. Tendríamos un argumento con el que contrastar esa especie de superioridad con la que nos miran algunos en los países del norte.

Tendríamos que proponer otro nombre porque lo de Silicon Valley mal traducido da pie a algo como Valle de la Silicona que suena a algo entre puticlub barato y clínica estética low cost. Con la guasa lo podríamos llamar Villa Cerebritos, Valle de los inteligentes o Ciudad Listillo. No nos faltaría mala baba para bautizar el coto brillante de ideas que supondría, que para eso el españolito medio tiene aptitudes y actitudes de sobra.

Noticias relacionadas

Pensándolo bien, no creo que la idea llegase a buen puerto. La comunidad de genios acabaría intoxicada por todo lo que le rodea. Algunos sufrirían una indigestión por exceso de paella, otros acabarían hasta las orejas de sangría y los supervivientes de ambos sucumbirían ante las insolaciones. ¿Te ríes, amigo lector? Ahí está la ingeniosa campaña de la Asociación de Lucha Contra el Cáncer de Dinamarca pidiendo ayuda y aunque no le falta guasa, tampoco le falta razón ni argumentos.

Coñas aparte, los y las que mandan y los y las que piensan deberían estar atentos por si surgiese una oportunidad como esta. Económicamente es una propuesta muy atractiva, más que montar un complejo de ludopatía, puterío y vicio, como era la intención con Eurovegas. Tener en casa a un buen puñado de genios y genias nos vendría de lujo. Aunque se nos acabaran las existencias de arroz y sangría.

dgelabertpetrus@gmail.com