Alejados prematuramente de la Isla los postadolescentes que la abandonan para cursar sus estudios superiores, la inmensa mayoría asume que no regresará a su tierra de origen.
No hay oferta laboral para ellos porque ni existen ni se generan puestos de trabajo cualificados en otro ámbito que no sea el del sector turístico. Así, una vez superados los cuatro años de facultad, erasmus, másters, postgrados..., su futuro pasa por buscarse la vida más allá de nuestro perímetro contribuyendo, a su pesar en muchos casos, al descenso de personal especializado en la Isla a partir de su título universitario.
En el marco de esa preocupante realidad cobra relevancia positiva el nuevo programa que ha puesto en marcha la conselleria de Trabajo del Govern Balear a través del Servei d'Ocupació en Balears. La iniciativa que pasa al terreno de la práctica el próximo mes de febrero beneficiará a 64 jóvenes menorquines -393 en todo el archipiélago- que posean un título universitario, grado superior de Formación Profesional u otro título oficialmente reconocido, y se hallen en situación de desempleo.
Se trata de un contrato de nueve meses, a jornada completa, lo que no deja de ser otra destacada característica de este programa si consideramos que en 2016 uno de cada tres contratos laborales suscritos en la Isla fueron a tiempo parcial. Los jóvenes licenciados que opten a estas plazas cualificadas, de menos de 30 años, podrán trabajar en los ayuntamientos o el Consell insular durante 9 meses. Algo es algo para mitigar la frustración que les invade a quienes no tienen o no encuentran alternativas.
Está obligada la Administración a promover programas tan alentadores como éste para invertir la tendencia descorazonadora del futuro de los universitarios en esta Isla.