Francisco Conesa Ferrer accede al episcopado a los 55 años, avalado por una trayectoria en la que combina su sólida formación intelectual con una amplia experiencia pastoral. El nuevo titular de la sede menorquina de Severo -tercer obispo ilicitano de la historianació en Elche el 25 de agosto de 1961. Es el mayor de cuatro hermanos. Pertenece a una familia humilde -con un padre zapatero-, donde descubrió el don de la fe y surgió su vocación. Vinculado durante la infancia a la parroquia de San Agatángelo de Elche, el rector, tras obtener la autorización de la familia, lo acompañó a Orihuela para ingresar en el seminario diocesano.
Fue ordenado sacerdote el 29 de septiembre de 1985. Es doctor en Teología (1994) y Filosofía (1995) por la Universidad de Navarra.
Su tesis doctoral en Teología versa sobre la relación entre la fe y el conocimiento en la filosofía analítica contemporánea mientras que la tesis doctoral del obispo Conesa en Filosofía analiza el problema del mal a partir de la obra del filósofo Alvin Plantinga.
Ha desempeñado el ministerio pastoral en la diócesis de Orihuela-Alicante, cuyo obispo hoy es Jesús Murgui, que fue administrador diocesano de Menorca en la sede vacante 1998-2001. Ha ejercido como vicario en las parroquias de Elche Nuestra Señora del Carmen (1985-87), de la Inmaculada de San Vicente del Raspeig (1994-96) y Nuestra Señora de Gracia de Alicante (1997). En junio de 1998, con 36 años, fue elegido vicario general de Orihuela-Alicante por el obispo Victorio Oliver. Desempeñó esta responsabilidad con los obispos Rafael Palmero y Murgui. Ha sido profesor del Seminario Diocesano, donde desde 1992 ha impartido las asignaturas de Filosofía del Lenguaje y Teología Fundamental y desde 1994, profesor asociado de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra canónigo magistral de la Catedral de Orihuela (2001) y rector de la Basílica de Santa María de Elche (2014).
Como el actual arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, el nuevo prelado de Menorca ha estudiado y ha sido profesor de la Universidad de Navarra, pero, a diferencia de Pujol Balcells, Conesa no pertenece a la Prelatura del Opus Dei. El administrador diocesano, Gerard Villallonga, que ha regido la Iglesia de Menorca en la sede vacante, afirma que «el obispo Conesa es un intelectual de sólida formación humanística y teológica, que al mismo tiempo conoce y ha ejercido el ministerio pastoral, con experiencia en el trabajo en las parroquias como vicario, rector y arcipreste, y también por su responsabilidad, durante 16 años, como vicario general». En su primera visita a la Isla, el pasado 9 de noviembre, Conesa Ferrer, experto en la obra de San Agustín, declaró que «ser pastor de la Iglesia católica significa 'oficio de amor' y con esta actitud deseo ejercer mi ministerio episcopal entre vosotros y con vosotros, los menorquines». Ayer empezó a ejercer este oficio de amor en Menorca.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.