Cuando sólo queda el día de Reyes de fiestas navideñas, me doy, como tengo por costumbre una vuelta, como hago todos los años, por los mercados de los barrios lujosos, Serrano o Retiro y también por el Madrid humilde, en algunas zonas menesteroso. Y uno sabe en qué zona está nada más ver la oferta de un lugar o de otro. Por detrás de la calle Orense vi un puesto que tiene todos los años, y este año también, perdices, faisanes, becadas y zorzales y además apetecibles lomos de corzo, ya preparados a punto para hacerlo al horno con un acompañamiento de castañas, un par de cucharadas de compota de manzana. También vi en un sitio mucho más humilde, conejos de campo como algo extraordinario, alguna liebre pero sobre todo pollos y algún que otro pavo, pero pocos para los que aún pueden soñar que a fin de cuentas sólo tenemos una cena de fin de año al año.
Sa gleva
La fiesta según la cartera
03/01/17 0:00
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