Donald Trump puede ser presidente si le votan sus compatriotas, aunque sea un impresentable, xenófobo, machista, políticamente incorrecto y mediáticamente escandaloso. Agitar el miedo a la inmigración es, en la actualidad, una garantía de apoyo electoral masivo, como se vio en el Reino Unido y su fatídico brexit. Muchos lamentan ahora las consecuencias, pero la gente puede votar cualquier cosa y quiere votarlo todo. El nivel para llegar a presidente sigue siendo muy bajo, por no decir penoso. Ni siquiera se necesitan idiomas. Algunos candidatos no dominan el suyo propio ni tienen una brillante oratoria. Son repetitivos y aburridos como robots, pero a sus seguidores ya les vale. La mala uva es lo que mola y proporciona adeptos. Contamos ovejas para conciliar el sueño como podríamos contar casos de corrupción o escuchar un mitin. Si el tribunal que selecciona a los que mandan son los electores, deducimos que no es una oposición demasiado exigente.
Sin flash
Todo puede empeorar
16/10/16 0:00
También en Opinión
- Laura Escanes se sincera: «Es llegar a Menorca y no puedo explicar la paz que siento»
- Moción de censura: las claves de la operación que echará al PP de la alcaldía de Ciutadella
- Llorenç Ferrer, número 3 del PSOE, será el primer alcalde del nuevo gobierno de izquierdas en Ciutadella
- El Consell de Menorca ficha una empresa especialista para detectar alquileres turísticos ilegales
- Imputan por homicidio imprudente al conductor del accidente en Cala Galdana