Por siete meses de haber ostentado el cargo de presidente del Congreso de los Diputados Patxi López «el breve», cobraría si no hubiera seguido como diputado 77.000 euros en concepto de pensión indemnizatoria. Le correspondían 13.750 euros mensuales, aunque entre «pitos y flautas» habría cobrado 192.000 euros al año. Una fruslería de 31.946.000 de pesetas.
Pero fíjese que privilegios tiene la clase política: con independencia de que López cobre la pensión o renuncie a ella para seguir como diputado, sí que podrá seguir utilizando durante cuatro años, coche oficial y escolta ¡pero vamos a ver! Si ya no es presidente del Congreso de los Diputados ¿por qué le pertenece coche oficial y escolta? No sé, por eso lo pongo como dudoso, si también le corresponde despacho y secretaria como pasa con algunos presidentes autonómicos, que creo que no. La verdad, es que ante estas cosas, pienso que no estamos como en Grecia porqué Dios no quiere. Mientras tanto, la mayoría de nuestros trabajadores, apenas llegan a los 1.000 euros, a otros les justifican su salario con 600 o 700 euros y encima sin cobrar ni las horas extras.
Tal cómo está el tema de las pensiones señores políticos ¿cómo tienen el valor de consentir estos costosísimos privilegios?
