El nuevo tripartito que pilota el Govern balear desde las pasadas elecciones ha rescatado la ecotasa, ahora denominada impuesto de turismo sostenible, esa tasa de tan discutido recuerdo que ya impusieron los anteriores gobernantes de izquierdas a principios de este siglo. De nada ha servido la oposición frontal de la patronal hotelera o los grandes touroperadores internacionales. Francina Armengol, presidenta, considera este nuevo impuesto un modelo de financiación ideal para mejorarlo todo en el Archipiélago, -industria y turismo- a partir de los 60, 70 u 80 millones de euros anuales que puede llegar a recaudar. Otra cuestión es que se defina su destino en función del criterio de los ecologistas, Podemos o los propios socialistas que parecen discrepar también en esta cuestión.
Adiós a las armas
Ecotasa, otro disparo al pie
21/10/15 0:00
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