Dicen quienes saben de estas cosas, que un día Groucho Marx escribió: «La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados».
Señor Mas, Molt Honorable: después de estar atento a la deriva independentista en que ha metido usted a la mitad de la población catalana, no me queda otra que decir que por lo menos en su caso Groucho tenía toda la razón. Decía usted en la entrevista que le hizo Ana Pastor en «La Sexta» el último domingo 13-09-2015 que dónde dice que pueden echar del euro o de la Unión Europea a 7 millones de catalanes?. Se lo digo yo ahora mismo: en ningún sitio. Pero déjeme que por ese mismo razonamiento le pregunte, señor Mas: ¿dónde dice en la Constitución española que una autonomía puede pedir la independencia? Se lo digo yo ahora mismo, en ningún sitio. Dicho esto, déjeme que con todo el respeto le diga que hace usted un planteamiento equivocado, por eso su diagnóstico es estrepitosamente erróneo. Se lo explico: en el mismo momento que usted separe a Cataluña de España, digamos por secesión o por independentismo, son ustedes un nuevo país y ese nuevo país no figura en Europa, por consiguiente tiene que ser aceptado por la Unión Europea o los 17 países que forman y conforman el club del euro, permítaseme decirlo así. Y le digo más, basta que uno solo de esos países no dé la conformidad para que su nuevo país català no sea aceptado. No es que les echen de Europa (ahí está su gran equivocación), es que se van ustedes que es muy distinto. ¿Comprende ahora señor Mas el sencillo matiz? Ustedes deberían de saber al reivindicarse de políticos, que ningún país de Europa abrirá una puerta aceptando el secesionismo catalán para evitar, precisamente, el efecto dominó.
¿Se han preguntado ustedes lo que está haciendo ahora el País Vasco? Se lo digo yo ahora mismo. Están dejando que ustedes quemen las naves, están dejando que Cataluña haga el gasto y después ya veremos si conviene tirara hacia delante o parar quietos. No conozco mejor manera a la hora de escarmentar que hacerlo en cabeza ajena. Cataluña es el banco de pruebas y en ese envite afarolado no tendrán ustedes delante solo a España, ya comprobarán, y de qué manera, tendrán también a Europa.
Los problemas hasta alcanzar la independencia no se resuelven con una Diada. Son muchos, complejos y complicados pero nada comparable a lo que se les puede venir encima si algún día alcanzaran la independencia que ustedes tanto quieren. En cualquier caso, lo de continuar en Europa, en el euro o simplemente en el conjunto de países europeos, creo que deberían de tenerlo completamente claro cara a la ciudadanía para evitar después dolorosas sorpresas. También deberían de tener claro qué es lo que van a contabilizar, ¿votos o escaños?, porque son cosas bastante diferentes y lo que la ética y la moral no permiten es tomar este tipo de decisiones según de donde venga el aire.