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El sábado pasado la librera Anna Álvarez traspasaba su librería de Fort de L'Eau. Motivo, su jubilación. Fui invitada como muchas más personas que frecuentamos su mundo lleno de libros. Además de ojear y comprar también dejamos caer nuestras opiniones sobre las cosas que pasan, creando un ambiente familiar e intelectual a la medida de las neuronas de cada uno. Anna nos invitó a un vino y unas cocas para poner el broche final a una etapa.

A medida que íbamos llegando, desde una distancia prudente veía una pequeña multitud donde primaba un mismo color, el negro, o colores oscuros. menos la homenajeada que iba de rojo. Y me acordaba del dolor de cabeza que ha provocado el famoso vestido viral que se ha paseado por medio mundo, en las redes sociales, que si era azul y negro o blanco y dorado. En la reunión entorno a la librería predominaban colores oscuros. Es curioso, nadie se atreve a innovar con color en chaquetas, pantalones, faldas, ... en invierno.

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La verdad es que Anna, con su personalidad, se echará en falta en la avenida Fort de L'Eau, un espacio singular de Mahón. Y es que este bulevar tiene mucho potencial. Es lo más parecido a las avenidas de la ciudad. Calle ancha y la peculiaridad de sus establecimientos comerciales ofrecen casi de todo. Bares; cocktelería; tetería; peluquerías; esteticien; farmacia; delicatessen; quioscos, panadería, supermercado, gasolinera; tiendecitas de moda, de cositas y de muebles; despachos; comidas para llevar; inmobiliarias; y otros muchos locales vacios a la espera de algún futuro inquilino que les quiera encender la luz. Me repito: este bulevar tiene mucho potencial. Quizás sería interesante renovar el aspecto de algunos cafés, como ha hecho una tetería inaigurada hace poco. Y hubieran terrazas cuidadas engalanando las aceras. Nacería de pronto una calle para frecuentar más si cabe. Sumando en actividad a las calles del centro de Mahón.

Otra de las calles que también tiene mucho potencial es Borja Moll. De esa calle amplia también podría ser de orgullo a la ciudad. También hay una gran diversidad de servicios comerciales. Estas dos calles si se pusieran bonitas como el centro tendrían mucho tirón comercial, y de vida. Porque en cuestión de meses hemos presenciado los habitantes de la Isla un cambio cualitativo en la ciudad burocrática de Mahón. Cafetines y tiendas que rezuman cambios en estos tiempos modernos. Un Mahón de estilo vintage que late fuerte, pues sus residentes presumen de estos locales. Haciendo poco a poco competencia a la bella Ciutadella, quizás por vez primera.

@sernariadna