15/02/15 0:00
Soy un robot con capacidad de pensar y darme cuenta de las cosas. ¡Cómo avanza la tecnología! Doy gracias a mi creador, que me quiso hacer a su imagen y semejanza, aunque para mi gusto hubiese sido mejor un proyecto más ambicioso y creativo. De pequeño me limitaba a realizar cálculos matemáticos a gran velocidad y los humanos dejaron de contar con los dedos. Mi programación era sencilla pero sus efectos espectaculares. Yo no era consciente, por supuesto, y vivía feliz con mis circuitos en perfectas condiciones. Hasta llegué a jugar al ajedrez contra los grandes maestros. Al parchís no era tan bueno por el tema del azar, que aún no acabo de entender del todo.