Pues menos mal que al final lo de la gran nevada con 100 por 100 de posibilidades haya quedado en un gatillazo. Más que nada porque ni la Isla, ni los isleños, no estamos acostumbrados a flirtear con el Apocalipsis que parecía que iba a desembarcar en Menorca. Somos más de tontear con los castillos de arena al sol que de liarnos a montar muñecos de nieve a la sombra. Pero cada año pasa lo mismo, hay dos semanas en febrero en que vivimos ilusionados y expectantes con la posibilidad de que la nieve tamice todo el suelo conocido. Dos semanas en las que cualquier copito que caiga será aniquilado repentinamente por los escépticos veteranos de la sala: «Això no és res! S'any de sa neu si que en va caure...». Y los que hemos ido llegando a posteriori y nos vamos encontrando con los pixarrís que se han ido dando esporádicamente tenemos que contentarnos con lo que hay mientras cruzamos los dedos para que este febrero sea el que supere s'any de sa neu y se lo echemos en cara a los otros.
Asseguts a sa vorera
Gatillazo de nieve para búhos isleños
07/02/15 0:00
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