Profesionales de la palabra como Arturo Pérez Reverte, Julia Otero, Manuel Marlasca han resucitado esta semana a la pequeña Carla Díaz Magnien. Con 14 años, edad aún para ir al pediatra, se tiró de un acantilado en Gijón hace dos años, quitándose la vida por el acoso recibido de unas crías maléficas. En esta tristísima historia, mientras las crías hacían la vida imposible a Carla ninguno de sus compañeros la defendió. Y lo más difícil de digerir, el centro educativo Santo Ángel de la Guarda, que supuestamente sabía lo que ocurría, no medió para dar solución y evitar un desenlace triste. Hace poco visitó la isla el catedrático de Orientación Psicopedagógica Rafael Bisquerra, un doctor de las emociones aplicadas en los jóvenes escolares. Seguro que muchos profesores y centros se preocupan en saber cómo mejorar su pedagogía para después aplicarlo en las aulas. Este Santo colegio ¿qué clase de valores aplica?. ¡No corrigen actitudes nefastas! A estas crías-maltratadoras cuando estaban ociosas no se les ocurría leer un libro sino meterse de la forma más cruel con Carla: insultándola, pegándola, haciéndole burla.
Relaxing cup
Carla Díaz Magnien
28/01/15 0:00
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