Un año y medio después de haber quedado concluida la instrucción del 'caso CITUR', en el que fueron investigadas presuntas iregularidades cometidas en el área de Turismo del Ayuntamiento de Ciutadella, la Fiscalía aún no se ha pronunciado, lo que retrasa este procedimiento.
Durante 18 meses no se han llevado a cabo nuevas actuaciones y, además, el juez instructor aún debe resolver los recursos presentados por los acusados y decidir si acepta la práctica de nuevas diligencias. O sea que, técnicamente, aún no ha concluido la instrucción. Varios letrados de los 14 procesados -expolíticos y técnicos municipales- ya advierten que el retraso acumulado constituye una dilación indebida, lo que será invocado en el momento del juicio oral.
La gravedad de esta gran demora en un caso que incluyó detenciones de un exalcalde y dos concejales de Ciutadella con intensa repercusión mediática consiste en que quienes debían ser amparados por el derecho constitucional de la presunción de inocencia se encuentran están señalados ante la opinión pública por la presunción de culpabilidad. Una Justicia tan lenta pierde su sentido y perjudica a quienes padecen, desde hace meses, esta indefensión.
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