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Todo, en el fondo, depende de ti. Serás tú, amigo lector, el que elija levantarse con el pie izquierdo o con el derecho. El que prefiera agenciarse un buen bol de cereales o anestesiar el sueño acumulado con una taza de café. Te debatirás, esperemos, entre un diario y otro, donde te invitarán a pensar del mismo modo o completamente distinto. En tus manos estará confiar en lo que te dicen o alimentar la curiosidad innata con la que nacemos los seres humanos y que a algunos os hace querer saber más sobre un tema mientras que a otros nos alimenta hasta el punto de querer ser periodistas.

Tu día a día partirá, en fin, de una elección. Afrontar con optimismo una nueva jornada laboral o dejarte llevar por la severa corriente pesimista que parece haberse adueñado de todo cuanto te rodea. Serás tú el que elijas si recibir al prójimo con una sonrisa sincera o castigarlo con una expresión mezcla de indiferencia y de rechazo. Podrás optar por contar las horas que le quedan a tu día de trabajo o arremangarte y exprimir cada segundo como si te fuera la vida en ello. En tus manos estará, por supuesto, aceptar el fracaso así como perseguir el éxito.

Quizás, la mejor terapia será la que ofrece una tarde despilfarrada incrustado en el sofá cotilleando la vida de los demás a través de la televisión. O quizás no. Puede que el antídoto contra la rutina se encuentre en una salida en la bicicleta o a correr unos kilómetros a solas contigo mismo, con la posibilidad, vete a saber tú a estas alturas, de conocerte mejor. O de estar encantado de haberte conocido.

Tú sabrás lo que haces mal, regular o bien y, con ello, lo que puedes corregir y hacer bien, regular o mal. O hacerlo todo del revés pero a la inversa. Siempre según del lado que se mire.

Porque si a estas alturas no te he convencido de nada o he conseguido todo lo contrario, deja que te diga que la moraleja de todo esto gira en realidad en la posibilidad de "vivir sencillamente para que otros sencillamente puedan vivir". Porque como te decía al principio, amigo lector, en realidad todo depende de ti.
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dgelabertpetrus@gmail.com