Playa de la Barceloneta. Tal como comentaba Narciso Cardona Griera, tal vez, alguna de estas embarcaciones fueran hechas por sus antepasados.(archivo Margarita Caules ).

TW
0

Corría el año 1918 cuando se constituyó en transformación por ampliación de capital Astilleros del Mediterráneo SA, siendo director gerente Miguel Cardona Juseph. Tres años más tarde, el 15 de julio de 1921 se disolvió la sociedad entregándole al señor Cardona la casa matriz de carpintería de ribera y mecánica con una pequeña sección de calderería . La mitad del capital, procedía de una de las empresas del mismo ramo más importantes de Inglaterra. Su propietario Jonh J. Thornycroft and Co. Limited, de Southampton. Continuando hasta 1936, con el nombre de Astilleros Cardona, al final del Paseo Nacional.

En 1922, se amplio aquel taller de 1850 con la sección de calderería y electricidad. Se dedicaba a pequeñas construcciones dedicadas al deporte de la pesca, barcazas para descarga de mercancías, que se realizaba entre los buques y el muelle al quedar en roda.

Treinta años atrás, el diciembre de 1889, Miguel Cardona firmo junto a su cliente el señor Esteban Ancil, recién llegado de Cuba donde había logrado una gran fortuna, el cual quiso dotar de un bote mixto para navegar a remo y vela, provisto de siete remos por banda y dos palos, dedicado al salvamento de gentes de mar, principalmente los pescadores de Villanueva y Geltrú. Aquel bote conocido como salvavidas se bautizó el 2 de marzo de 1890 con el nombre de Víctor Rojas, a la vez que la caseta de salvamento. Al legalizarse la sociedad en 1887 el Estado español le entregó 7 botes, insumergibles de 12 que había encargado a Inglaterra, su realizador James Beeching de Great Yarmouth.

Era yo una niña, y escuchaba al mecánico de la motora y gentes próximas a su mundo, mecánicos, mestres d'aixa, como reconocían la labor de los Cardona. Incluso en varias ocasiones, Gori, había visitado los talleres de la Barceloneta. En realidad, su amistad transcurrió en su época estudiantil en la Aeronáutica Naval, que continuó a lo largo de su estancia de pruebas en la Hispano Suiza, lo que le valió la confianza del señor Miguel Cardona, cuando se desplazaba a esta isla con motivo de hacer algún trabajo. Entre ellos barcarols o barques del bou, los pescadores le tenían toda la confianza d'aquest món .

Tenía su fábrica en Villa Carlos, dedicado a platería, taller que en una época lo fue de monederos de plata, cuando aquella clase de industrias anava a totes. A título de curiosidad, el edificio que ocupaba lo diseñó el arquitecto don Francisco Femenías y Fábregas y que gracias a su amplitud realizó trabajos importantes de "mestre d'aixa. Por supuesto, que comparado con los almacenes de Es Moll Nou, feia ganes de riure, ocupaban 2.400 metros cuadrados, y en la playa de Ca'n Tunis otro solar de 8.800. Debido a la amplitud les permitía construir, embarcaciones de hasta 5.000 toneladas.

Continuando con el dictado del que les hablaba el pasado sábado, que fui tomando de viva voz del señor Narciso Cardona Griera, hoy puedo publicar la importancia de aquel taller, infinidad de trabajos, todos ellos muy importantes, reparaciones, embarcaciones de pesca, barcazas, transformación de varios buques, españoles y extranjeros.

El bergantín Gil y Sala, los vapores Olesa, Tarrasa, Berga, Cervera, Vilafranca, Manresa; la transformación del buque Conde de Wifredo de la compañía Pinillos; un remolcador de 80 HP, a dos hélices para la compañía de carbones de Barcelona; otro buque de 900 toneladas para la Naviera Española; dos embarcaciones de 300 toneladas, que en semanas venideras intentaré ampliar cada uno de los mismos, aclarando el grave error que se ha ido publicando sobre el Dedalo y que en realidad, fue la compañía Vulcano, quien transformó aquella nave alemana. Lo que sí parece cierto es que los Cardona, años después, intervinieron en alguna reparación o modificación.

Volviendo años atrás es importante escribir, que en 1917 con la ampliación de capital al montar los nuevos talleres, repararon los vapores Mercedes y la Virgen de África, el velero Pepito, transformaron sa barcassa Eugenia, en pailebote de tres palos, llevaba dos motores de 30 HP, era su propietario la Naviera Española.

Gracias al testimonio de mis mayores, entre ellos los hermanos Taltavull s'albercoc que tenían su taller en el Muelle de Llevant, casi enfrente del "llenegall", entre casa Manent y cocheras de Artillería, donde amarraba el falucho de aquel cuerpo, La Paloma estaba a escasos metros, se encontraban los dos remolcadores con sus dos respectivos lanchones.

En aquel almacén, de donde salían espléndidos "llaüts", se repetía con frecuencia los prodigios realizados por los Cardona, a lo que siempre mi padre repetía lo mismo, como si fuera un guión: El haberlo vivido, lo importante que fue el renacimiento de la construcción naval en el puerto barcelonés. Sin olvidar las dársenas del puerto de Tarragona, siendo los Cardona, a partir de 1885, los más valiosos, si bien en un principio sus trabajos fueron de menor importancia, es posible que su puesta a punto fue a partir de noviembre de 1915, con un capital de 250.000 pesetas, al formar sociedad anónima de la mano del propietario de los Astilleros Borrell. Dos años después, aquel capital se amplio a dos millones, cantidad muy importante si se tiene en cuenta de qué años se trataba. Ocupando el terreno que citaba más arriba de Ca'n Tunis, con una playa de 260 metros. Según Cardona Griera se fabricaban cinco barcos a la hora. Con un equipo humano de 800 obreros, hombres llegados de todas partes de España, por haberse cerrado algunos astilleros de Andalucía y Galicia. Aquel momento fue el mejor de la saga de los Cardona, jamás soñado, Cardona, lo mostraba con orgullo cada vez que algún menorquín lo visitaba, incluso fueron muchos mahoneses y varios ciudadelanos los que pasaron a vivir al barrio de la Barceloneta, dejando Menorca en miras a prosperar.

Añadir, que hoy se puede decir que los Cardona lograron ser reconocidos como los más importantes, incluso competían con el de la ría de Bilbao.

Astilleros Cardona SA fabricó los gemelos "Olesa" y "Cervera" a cargo de la Sociedad Anónima Naviera Española. Si bien en un principio debían ser gabarras, la empresa prefirió que fueran vapores.

La historia es tan apasionante que, vuelvo atrás en el tiempo, situándome en septiembre de 1919 , buque de carga Harjurand (Estonia ) ex Margot, en Tento ex 1934, ex Camberway 1933, por Skogland ex 1923, ex Olesa, vendido por MC a Sociedad de Navegación, Nueva Cork. Merc. Dodecaneso (Panamá) 1946, desechados en 1955.
–––
margarita.caules@gtmail.com