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Con la que nos está cayendo es de juzgado de guardia que la mayoría de los políticos, intenten entretenernos practicando la ceremonia de la confusión, táctica bastante frecuente que daña, un poco más, su figura, la del político, que pasa de la categoría de "profesional" a la de "oyente" o viceversa, a tenor de las urnas, pero siempre y desde su "estado de gracia" -la prepotencia-, considera que está en posesión de la verdad, me refiero a la verdad "absoluta".

Para mí el principal responsable de la actual situación de afirmaciones y desmentidos con relación a la "herencia" recibida en las instituciones en las que se produjo el cambio en el color del gobierno, es el Partido Popular, porque al mes de haber tomado posición debería haber publicado una auditoría (por supuesto, externa) para que la ciudadanía conociera, sin ningún género de dudas, la realidad "dels comptes". Pero no lo hicieron y así les va y cuando informan de cualquier "agujero", parche o saldo con números rojos, salta un miembro de la oposición, generalmente con "mando en plaza" en el anterior mandato o legislatura y lo pone en tela de juicio, negando o matizando la información.

En tales circunstancias, ¿a quién creer?. Por lógica, cada ciudadano se decanta por el partido que votó; otros, los menos inclinados a tragar, se instalan en la cuerda floja, mientras que los más críticos se abonan a la teoría de que a los políticos -sigo creyendo que hay excepciones- lo único que les interesa es seguir en activo, olvidándose con suma facilidad de que han sido elegidos para gestionar eficaz y honestamente el dinero del contribuyente.

Creo, lo digo con toda sinceridad, que ningún político, de los de "casa" -ellos y ellas- han "metido la mano en la caja", creo, o quiero creer, en su honorabilidad, pero a tenor de los datos que van apareciendo, han sido unos pésimos gestores, incapaces de trabajar desde un presupuesto que se supone superó todos los trámites administrativos y lo han hecho basándolo todo en las veleidades propias o dirigidas desde la "casa madre", párrafo éste aplicable a todos los grupos que conformaron la alternativa progresista del anterior mandato.

Si hubo mano en la caja, que repetiré, creo que no la hubo, los tribunales, previa denuncia o clara evidencia, son los responsables directos de aclararlo. Si lo que se debate es su forma de proceder, su incapacidad de trabajar por y para el pueblo, deberíamos saberlo para evitar que en un futuro nos vuelvan a dar gato por liebre.

Es notorio que los partidos políticos están desilusionando a los electores, incluso a sus propios votantes. La autocrítica no existe, ni la democracia interna. Quienes los controlan no dejan espacio para que ni uno solo de sus afiliados, con voluntad de introducir el debate y llegar a una saludable renovación, pueda hacerse un hueco y cambiar el "modus operandi", porque se han instalado en departamentos estancos que solo pueden ocupar los privilegiados, precisamente aquellos que en una lista abierta serían tachados y rechazados por siempre jamás.

Resultaría espectacular que algún responsable socialista tuviera el suficiente coraje para salir en los medios y decir públicamente que se equivocaron, que dejaron las arcas vacías, porque irresponsablemente gastaron más de lo que podían, porque "caímos en una espiral de despropósitos y no hubo forma de salir de ella y tampoco fuimos capaces de prever, ni remotamente, el chaparrón que nos venía encima".

Por otra parte, comprendo las quejas, razonables y humanas, de quienes están sufriendo las consecuencias de una política equivocada, de quienes se ven sometidos a las restricciones actuales, de quienes están pendientes de recibir las ayudas prometidas, incluso "firmadas" y diré en su favor que si yo estuviera en la piel del 'president' del Govern o fuese alcalde de alguno de los municipios más afectados, intentaría negociar con los bancos un préstamo mancomunado y con un interés simbólico para hacer frente a los pagos más urgentes, ya que muchos afectados están en situación límite y para ellos, para todos ellos, el mañana es hoy.

Deseo que la Navidad, ya en el punto de mira, sea tiempo de reflexión, para los unos, los que estuvieron, y para los otros, los que están y que desde un razonamiento responsable y positivo, acierten a actuar consecuentemente.

Bon Nadal a tots.