Manifiesto

Reconocemos la calidad de los diagnósticos, las terapias y de los tratamientos, una calidad que debe mantenerse y, si es posible, mejorarse, pero cuando escuchamos la posibilidad de recortes presupuestarios en sanidad, tememos que las medidas de ajuste puedan ir en contra de la calidad de los servicios y de las prestaciones.

Como usuarias de sanidad la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) apoyamos y defendemos la sanidad pública, de calidad, universal y gratuita, que debe continuar siendo un elemento estratégico de cohesión social, de igualdad y motor activo de la nueva economía.

El modelo de gestión descentralizada de nuestra sanidad por transferencia de las competencias a las Comunidades Autónomas, no puede romper la unidad del Sistema Público. El Sistema Público de la Salud sigue siendo único y exige un ejercicio de corresponsabilidad con una Carta de servicios sanitarios públicos común para todas las administraciones sanitaria , para que no quiebre la equidad en el acceso al sistema público de salud como principio básico del Sistema y de igualdad en las prestaciones para que no existan graves diferencias asistenciales en razón del territorio donde vivas.
Hoy más que nunca, nos parece imprescindible y necesario un Pacto por la sostenibilidad, la cohesión y la calidad del Sistema Nacional de Salud. El presente del Sistema Nacional de Salud y su sostenibilidad futura , exigen la mayor responsabilidad de los poderes públicos para llegar a acuerdos y encontrar fórmulas compartidas sobre cómo afrontar los problemas.

Reiteramos los derechos irrenunciables de las mujeres con cáncer de mama a una información objetiva, veraz, completa, comprensible y especifica, a una segunda opinión y a decidir conscientemente por nosotras mismas.

La seguridad de los pacientes forma parte del catalogo de sus derechos, de los principios estratégicos exigibles en las políticas de calidad de los servicios sanitarios.

Consideramos importante conocer mejor las necesidades derivadas de la atención a la supervivencia de larga duración de mujeres con cáncer de mama, su incidencia en las pacientes y en el propio sistema sanitario y atender aspectos sustanciales de la calidad de vida de las mujeres como los problemas laborables y sociales de las mujeres afectadas, la asistencia psico-social, la rehabilitación física y el control de los efectos adversos, incluyendo las limitaciones de autonomía personal.

Mantenemos nuestras reivindicaciones de que en todo el territorio de Sistema Nacional de Salud existan Registros poblacionales homogéneas y actualizados de cáncer; de que no disminuyan los esfuerzos en investigación; que se apoyen lo Ensayos Clínicos; que se atiendan los cuidados paliativos para pacientes de cáncer de mama en estadios avanzados; que se impulsen unidades que incluyan oncólogos expertos en "consejo genético de cáncer" que se atienda a la creciente preocupación de mujeres jóvenes a quienes se les detecta un cáncer de mama; una asistencia integral que atienda las particularidades del cáncer de mama; los tratamientos especializados del Linfedema y la implantación del Ganglio Centinela.

Recorremos la andadura de nuestra vida recibiendo testimonios solidarios de mujeres que se comprometieron a luchar contra la enfermedad.

Desde nuestra Federación Española de Cáncer de Mama y desde las Asociaciones que en ella se integran, como mujeres que sobrevivimos a la enfermedad, somos conscientes de que el cáncer de mama es una enfermedad que en ocasiones provoca miedos y angustias. Sabemos que hay vida después del cáncer y desde ella compartimos afectos.