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El Govern de José Ramón Bauzá se está tomando en serio la necesidad de mejorar el transporte aéreo de las islas menores, lo que abre interesantes perspectivas. Ha encargado al conseller Carlos Delgado que trabaje para conseguir la declaración de obligación de servicio público de los vuelos con la Península. Si hay suficiente oferta no será necesario aplicarla, pero es positivo que exista como una garantía y un reconocimiento de un derecho. Más interesante es la posición mostrada por el director general Antonio Deudero sobre la conveniencia de reconocer un descuento mayor a los residentes en Menorca o las Pitiusas, para compensar la diferencia de costes que representa la doble insularidad. Esta nueva sensibilidad merece una valoración positiva. La acción conjunta que está desarrollando la administración, con las gestiones que lleva a cabo el conseller Luis Alejandre, y la implicación de la Plataforma el Transport Aeri Ofega Menorca, abre una nueva vía con perspectivas muy interesantes. La idea de una tarifa plana y universal, que beneficie a los residentes y a los visitantes, es un objetivo ambicioso. Si se consigue será un factor fundamental para reducir los costes del transporte aéreo y favorecer la actividad económica.