Durante el último mes, la Fundación Hospital de la Isla del Rey ha conmemorado con muy diversos actos, los 300 años de la existencia del viejo Hospital.
La presencia del buque de la Armada Española "Juan Carlos I" abrió los actos, seguido de la exhibición de la Patrulla Acrobática de la RAF, los Red Arrows. Ambos tuvieron una gran acogida entre nosotros. Nos dejaron unos bellos testimonios en imágenes, pero sobre todo nos transmitieron la hermandad entre fuerzas armadas de dos países, hace tres siglos en guerra, hoy aliados.
Un ciclo de conferencias cubrió los tiempos entre estas iniciales manifestaciones y los actos puramente conmemorativos. Estos se iniciaron el sábado 25 de Junio con la reconsagración de la Capilla Anglicana. Acto sencillo, emotivo, integrador de dos iglesias cristianas, antaño también separadas.
El domingo 26 "abrimos puertas" a todos nuestros amigos y simpatizantes. El "ball des còssil" de Es Castell daba una nota de color -en un ambiente de mucho calor- mientras las autoridades del Reino Unido, embajador a la cabeza, recorrían las instalaciones. Quizás "abrimos demasiado" las puertas porque nos visitaron más de mil personas que para nuestra flota de buques es mucho. Les recuerdo que nuestros medios navales proceden de la lucha contra la droga y no son precisamente de primera mano. El Club Marítimo de Mahón nos echó una buena mano. También supimos pedir disculpas por las molestias. Aún no podemos absorber a tanta gente.
Y el lunes 27 inauguramos oficialmente el busto del Almirante Jennings, el que ordenó construir el Hospital en 1711 y la sala de autopsias dedicada al cirujano George Cleghorn, quien entre 1736 y 1749 practicó más de mil disecciones o autopsias. La sala, recompuesta básicamente por Xiscu Moragues y José Muñoz había recibido donaciones de los ayuntamientos de Alaior y Es Mercadal y del Hospital Militar de Burgos.
El broche de oro lo ofreció el Grupo Filarmónico del Ateneo la noche de este lunes 27 en el Teatro Principal. Bajo la savia y entusiasta batuta de Lola Mir se interpretó por primera vez en Menorca la Obertura de "Rinaldo" una opera de Haendel estrenada en Londres, precisamente en 1711, año que conmemoramos. Maria Camps, segura, impresionante, nos deleitó con el "Exultate, jubilate" de Mozart. En la segunda parte del programa, un inmenso Kiev Portella tomó el protagonismo interpretando como solista el Concierto para piano y orquesta opus 54 de Schumann.
Impresionante ver y oír a una orquesta compuesta por 48 músicos, la mayoría menorquines. Se mezclaban solistas veteranos como Esther Pons Barro, Marga Gual y los hermanos Álvaro y Pau Cardona con jóvenes estudiantes de conservatorio. Quisimos que el broche fuera precisamente menorquín sin dudar en traer a alumnos becados que estudian fuera de la Isla. Era importante presentarlo ante un público en su tercera parte extranjero. Era exponer lo que la cultura musical de Menorca representa.
Habíamos empezado con Jennings y con Gleghorn, no era malo terminar con interpretes nuestros.
Cuando ya empezamos a preparar los 400 años, enhorabuena a todos.
¡Gracias a cuantos nos han ayudado, sin pretender -como todo lo que hacemos- el menor ánimo de lucro!
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