Los constructores reclaman a la administración pública insular 20 millones de euros en concepto de impagados. Es decir, que les abonen los trabajos realizados. Su situación es grave por la caída del trabajo y porque los bancos no les sueltan ni un duro. Los ayuntamientos no tiene dinero, entre otras cosas porque se han reducido ingresos como los que procedían de los impuestos por licencias de obra, pero sobre todo porque su nivel de financiación por parte de sus estructuras administrativas superiores está por debajo de lo que debería ser. El dinero de todos no les llega en las cantidades que correspondería. Y no les llega porque el Gobierno central se ha visto obligado a apretarse el cinturón y centra todos sus esfuerzos en hacer viable el sistema bancario, con una reforma de lo existente con un complejo proceso que requiere de la inyección de dinero por parte de la administración pública. Para los bancos sí hay dinero, no para las administraciones menores ni los constructores. Pero cuando estos últimos acuden a los bancos para intentar salvar su actividad y no agravar la crisis encuentran una negativa respuesta, como le ocurre al posible comprador de una propiedad inmobiliaria que acabaría pagando un IBI, una tasa, un impuesto... No es que la pescadilla se muerda la cola, es que se la ha comido.
El apunte
La pescadilla sin cola
02/04/11 0:00
También en Opinión
- Un excursionista belga aparece muerto en el Camí de Cavalls
- Ciutadella, Ferreries y Es Mercadal se llevan un pellizco de la Lotería de Navidad
- Así hemos contado el Sorteo de la Lotería de Navidad
- Un detenido por apuñalar con unas tijeras a un hombre tras una discusión de tráfico en Maó
- La reacción de los loteros de Es Pins al enterarse que les ha tocado el cuarto premio
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.