No sorprende y sorprende

Que en Londres la semana pasada viéramos tantas mujeres con burka cerca de Hyde Park sin que nadie pareciera hacerles caso que pensamos si no "n'estem fent un gra massa" con las prohibiciones.Lo mismo en Bangkok, donde las enlutadas figuras negras son habituales en ciertos barrios turísticos, aunque por cuestiones de seguridad somos enemigos del velo total.

Que en el mismo Londres lo que eran "bread and breakfast" hace cincuenta años en nuestro primer viaje, se hayan reconvertido en mini hoteles para el turismo de 'low cost' que conservan la misma estructura… sin ascensor.

Que tanto Luton como Stansted sean aeropuertos muy funcionales y sin el agobio del mastodóntico y desagradable Heathrow. Además con rápidas conexiones con el centro de Londres pudiendo comprar los tickets por Internet.

Que sorprende la limpieza de las calles del centro de Maó, felicitación para el Ayuntamiento, que contrasta con el abandono de la vía que va del Port Mahón al Paseo Marítimo y al nuevo parking de Sa Punta. Las distintas cuestas que bajan a Baixamar parecen estercoleros. Abandonos inaceptables para una ciudad turística; reprobación para "Sa sala".

Que aún nos sigue maravillando el brillo de los relucientes 'pestells' especialmente en las señoriales casas de la calle de Isabel II como recordábamos de nuestra infancia, cuando las puertas no estaban cerradas.

Que el fantásticos espectáculo del Ballet de Moscú no consiguiera llenar el no menos maravilloso Teatro Principal. La extraordinaria representación de 'El lago de los cisnes' merecía mayor acogida.

Que un negro animal con grandes testículos, símbolo de una marca de brandy, suplante a la bellísima bandera constitucional de España. En ningún país civilizado se permitiría este auténtico ultraje a la bandera que nos aparece tipificado en el Código Penal.

Que proliferen las tiendas de comida hecha permitiendo saborear auténtica cocina menorquina.Uno de los pocos negocios que ha aumentado sus ventas este año.

Que la próxima semana esperamos tener más sorpresas y no sorpresas. Felices vacaciones a todos, 'menorquins i forasters'.