TW
0

Nunca se habían visto tantas banderas españolas colocadas en la calle como muestra de apoyo y simpatía hacia la selección española de fútbol. En ello se ha visto la superación de un complejo histórico, asociado con la identificación de la bandera con el franquismo.

Es un cambio que representan las nuevas generaciones, menos afectadas por la historia. Al mismo tiempo, el sábado se desarrolló en Barcelona una manifestación histórica, con más de un millón de personas, pidiendo el reconocimiento de Catalunya como nación. Por su parte el Tribunal Constitucional ha sentenciado que "la Constitución no conoce otra que la Nación española". Hay países que dan una enorme importancia a las banderas y a los símbolos, como elementos de identificación.

El sentimiento de las personas es el que determina la realidad social. Por tanto, hay que saber respetar esas expresiones de identificación. Los partidos políticos deberían tener esa visión plural y no intentar que la realidad se corresponda con un proyecto político determinado. Las actitudes excluyentes crean tensiones peligrosas. Y al final, el debate sobre el término nación no es trascendental si no afecta a la convivencia.