TW
0

Que la formación sea prescindible en los gastos de las administraciones públicas es extraordinariamente preocupante para una Isla que suspende en este aspecto y que encabeza los índices de fracaso escolar. Menudo ejemplo dan las administraciones cuando no son capaces de priorizar los esfuerzos y el destino del dinero de todos. La Universitat Internacional Menorca Illa del Rei no debería ser una víctima de la reducción del gasto público. Después de la caída constante de la matrícula desde los 338 inscritos en 1999 hasta los 140 en 2008, el año pasado se consiguió una recuperación, con 35 matriculaciones más. Un impulso que ahora se trunca. Se había retomado este proyecto universitario para renovar sus propuestas y conseguir ampliar su atractivo. Dudar de la capacidad de convocatoria de este tipo de actividades de formación es cuestionar nuestras propias competencias en la gestión de los proyectos por los que vale la pena luchar.

Seguro que la supresión de la UIMIR es un trago amargo para el Ayuntamiento de Maó, sin embargo, al margen del sentimiento, el resultado es nefasto. ¿Cuánta cultura y formación será necesario sacrificar en aras de una recuperación económica ya incompleta?