Carta del lector

En estos últimos días todos los menorquines que estamos atentos a la prensa local asistimos boquiabiertos a un auténtico recital de cómo algunos políticos se chantajean y se traicionan mutuamente siguiendo los más puros cánones de la mafia siciliana. Es el puro chantaje como método para silenciar a quien puede dañarte. En efecto, el caso de la piscina de Binibeca muestra la verdadera cara de algunos de nuestros administradores públicos. Es vergonzoso ver cómo la necesidad de seguir contando con el voto decisivo de los ecocatalanistas del PSM-Els Verds para seguir gozando de las, a veces, efímeras mieles del poder, hace volver a doblegar, por enésima vez, la voluntad de un desnortado PSOE en el Consell Insular. Recordando la imagen de San Juan Evangelista, el nuevo precio es la cabeza de su compañero socialista el Alcalde de San Luis Sino Carretero.Todo se reduce a forzar a Carretero a que retire un contencioso contra una acción derivada de un acuerdo del Consell Insular para no dañar la imagen de la Jefa Insular del Movimiento pancatalanista del PSM y del partido mismo ante la cercanía de las próximas elecciones. Es un claro "como me necesitas para gobernar" no puedes (o no debes) hacer nada contra mí. No importa que se dañase a unos honrados empresarios turísticos ni que se desoyesen los informes de los técnicos o que la cosa pueda acabar con la obligación de pagar una enorme indemnización, lo único que importa es atajar "como sea" el escándalo que supone tener imputada a la Jefa de la secta nacionalista. Alejarla de la Justicia "como sea".

El desarrollo de los acontecimientos no deja lugar a dudas sobre cómo son los actuales políticos que dirigen la isla.

Primero, los accionistas minoritarios del CIM ordenan a sus delegados del Ayto. de San Luis a que amenacen y den una fecha de caducidad de quince días (un auténtico "deadline") al Alcalde (compañero de la parte mayoritaria de la "joint venture" que dirige la máxima Institución insular) para que paralice el peligroso contencioso bajo amenaza de romper el "acuerdo comercial" que mantienen, primero en el Ayto. de San Luis y luego, con el tiempo y de forma subsidiaria, en el CIM.

Segundo: El polémico pero valiente alcalde San Luis dice que nones, que no ve claro el asunto ya que, entre otras causas, la retirada del contencioso puede implicar asumir unos riesgos económicos y quizás judiciales que no les corresponde.

Tercero: Los "superiores" socialistas del alcalde en el CIM (donde su cuece toda la jugada) se posicionan al lado de los chantajistas y por tanto en contra de su compañero de partido en un claro ejemplo de solidaridad socialista. Sino Carretero mira al CIM y pregunta: "¿Tú también, Bruto?".

Mientras, ¿quién piensa en el pueblo? ¿Quién piensa en el ciudadano que deberá ser, en último lugar, quien deberá de apechugar con las consecuencias del chantaje? ¿Por qué si existen indicios de prevaricación no se deja que sean los Tribunales quien lo demuestren (o no) para tranquilidad de todos? ¿Por qué no se deja a los Tribunales que digan si se ha actuado conforme a derecho o no? ¿Por qué tanto cambalache y tanta traición para defender a quien, si es inocente, debería de poder defenderse ella sola?
Desde Unión Progreso y Democracia (UPyD-Menorca) rechazamos estos métodos mafiosos y apelamos a que sea la Justicia quien delimite las posibles responsabilidades que puedan existir. Esto no es Sicilia.

UPyD - Menorca