De inocentes y calamares

La costumbre anglosajona de celebrar en Menorca el April's Fools Day o Dia d'Enganar pilla a más de un lector peninsular desprevenido, desconociendo que el 1 de abril le vayan a colar inocentadas del tamaño del 'calamardo' mutante del puerto de Maó en su lectura matutina del periódico. Desde el móvil traductor del lenguaje de los animales al cambio de nombre del buscador Google, pasando por el humilde calamar de ojos y lunares encendidos, son las noticias que, envueltas en cierto secretismo para que no se filtren, más divierten al personal de las redacciones, porque permiten dar rienda suelta a nuestro lado más gamberro. Como dicen los autores del desaguisado informativo, lo principal es que la idea enganche y luego ya a disfrutar con el delirio. Despropósitos destinados a provocar la risa, pero cargados de crítica e ironía. ¿Es disparatado imaginarse el Plan General de Maó retrasado por un cefalópodo, a Autoridad Portuaria diciendo "yo no he sido" y al Consell elaborando su enésimo plan para decidir el futuro del 'calamardo'? Tengo serias dudas al respecto.