Automóviles para el transporte de pasajeros y carruajes para tabajos comunes

Disponía de un carretón y un caballo en Lindo, con el que todas las madrugadas se dirigía a diferentes predios en busca de la leche, que mas tarde su esposa despachaba al público.

Por aquel entonces, aquel medio de transporte era el más usado, para toda clase de trabajos, no sería hasta los años 40 en que la ciudad, se vio transitada por camiones.

Mientras tanto, continuaban llegando con el vapor los consabidos automóviles, inaugurándose, varios comercios, incluso la Eléctrica Mahonesa publicó el siguiente comunicado en la prensa, con el que hizo saber al público en general, pero muy especialmente a los usuarios de automóviles, que si bien con frecuencia se traen acumuladores a nuestra central con electrolito deficiente y en mal estado, y el coste de una batería es bastante elevado para que valga la pena conservarlo bien, a tal efecto tenemos montada una sección especial de acumuladores en la central del muelle donde nuestros clientes encontrarán toda clase de facilidades para el buen entretenimiento y carga de sus acumuladores.

Casi todas las semanas, iban llegando con el vapor nuevos automóviles de trinca y otros de segunda mano. Ni las calles, ni los chóferes, ni los viandantes estaban preparados para tanta locomoción. Los transeúntes, pasaban de un lugar a otro sin mirar, de ahí que constantemente se produjeran atropellos.

Llama la atención leer un desgraciado accidente. El 17 de mayo de 1927, a las dos de la tarde ocurrió en la calle del Carmen, frente al edificio de la Comandancia de Marina. Iban en dirección a la plaza del Príncipe dos carretones y el automóvil número 60 que presta servicio público desde Mahón a Villa-carlos, guiado por el conductor José Tadeo Martí, propietario del mismo.

Al hallarse en el sitio mencionado anteriormente, el chofer se adelantó al primer carretón e intentó hacerlo al segundo, pero con este chocó. Volcó el carruaje y cayó la caballería propiedad de los hermanos Mercadal, dueños de la panadería de la calle Santa Rosa.

El conductor del auto debió perder la serenidad por lo sucedido y como se encontraba en una parte estrecha sin poder maniobrar, alcanzó a una pobre anciana de 76 años llamada Catalina Motta Amorós, con domicilio en la calle Santa Eulalia 23. La infeliz cayó tendida al suelo, produciéndose heridas en la cabeza y en el cuerpo.

La pobre mujer venia de sus quehaceres para ganarse el sustento. A sus gritos lastimeros, acudieron los vecinos y transeuntes, que le prestaron auxilio mientras otras personas auxiliaban al carretón volcado.

Poco faltó para ser alcanzado el vecino Antonio Espasa que en aquel momento salía de su domicilio.

Seguidamente fue conducida a la farmacia del señor Mercadal, donde fue atendida, recibiendo las primeras curas.

Ello motivó a que algunos vecinos se acercaran a la redacción, principalmente los de la calle de la Plana y Santa Eulalia, alarmados por el temor de que se restablezca la parada de coches y autos que realizan el servicio de Mahón a Villacarlos, en la plaza del Principe, haciéndoles pasar por las calles referidas mientras dure la reparación del piso de la calle de Pi y Margall ( Camí des Castell).

Debe tenerse en cuenta, además, que en la calle Santa Eulalia hay establecida una fuente, que de ella se abastecen algunos carros cubas, que forzosamente han de permanecer allí, un buen rato parados, lo que obligaría, a los vehículos de tránsito, a una parada molesta para los viajeros y a uno de los dos vehículos, a un retroceso peligroso.

Continuaba el redactor de "La Voz de Menorca"… Creemos atendibles, las razones expuestas y aun que es de lamentar que los que transitan entre Mahón y Villacarlos, se vean obligados a recorrer a pie el espacio que media entre la plaza del Príncipe y la calle de San Pablo, debe escogerse del mal el menos, teniendo en cuenta sobre todo que el arreglo de la calle Pi y Margall, no ha de ser obra larga y de que termine pronto, deben cuidar las autoridades municipales, velando por el interés del público.

Un cuarto de página del mismo periódico, ponía en conocimiento a sus lectores, que Rafael Roselló de la Plaza Constitución 10, ofrecía una gran liquidación de automóviles, por necesitar el local para otros negocios:
Liquido las siguientes motos y autos a precios baratísimos y a toda prueba:
Motocicleta marca K.I.M. y otra con sidecar marca Harley Davidson.
Autos Torpedos de 3 y 4 asientos. De las siguientes marcas : David, Koko, Mathis, Aries, Ford, Maxwell, Chevrolet.

Se venden a plazos o a cambio con otros géneros. Al mismo tiempo vendo unas casas en la calle Concepción, números 14 y 16, por 3.500 pesetas y rentan 31 pesetas mensuales.
Neumáticos y cámaras Michelin y Goodyear, a precios sin competencia.

Por aquellas mismas fechas Roselló, anunciaba un gran acontecimiento automovilista, inaugurando en la calle de San Roque 25, una exposición Citroen, a la vez que continuaba en frente de Santa María.

En el salón de actos de las Casas Consistoriales de Mahón, se reunieron los propietarios de autos convocados para tratar de conseguir una excepción a favor de Menorca en la contribución que se impone a los vehículos de tracción mecánica, según la gaceta del día 4 de mayo.

El número de concurrentes excedió de 70 y reinaba entre ellos la mayor animación y la más decidida voluntad para solucionar el asunto motivo de la convocatoria. Se acordó nombrar una comisión que estudie el asunto de referencia e informe respecto a la manera de tramitarlo.

Se designó con tal fin a los señores presidentes de las cámaras de Comercio e Industria y al procurador don Gabriel Orfila .Próximamente en una nueva reunión se dará cuenta del informe de la ponencia, se dedicarán las gestiones que se han de realizar y se resolverá si la comisión debe marchar a Madrid para entablarlas personalmente.

Pasados unos meses, el alcalde señor Victory acompañado por el señor Goñalons, fueron recibidos en Madrid por el excelentísimo señor ministro de Hacienda. A los mahoneses se les unió el señor Conde de Torresaura, verificando entre los tres gestiones en beneficio de los usuarios de automóviles, algo que lograron siendo felicitados por la isla entera.

Debido a las constantes disputas entre chóferes y cocheros, el ayuntamiento de Mahón, decidió realizar un sorteo entre los mismos, ofreciéndoles dos paradas, la de la plaza del Príncipe y la del Carmen, alternándose todos los meses. Es de suponer que el público en general le causara satisfacción saber que para tomar asiento de carruaje con el fin de ir a Villacarlos, no se le impone por cuestión de turno tal cual sistema, sino que se le deja la libertad y se respetan por igual todos los intereses.

El Gobernador civil publicó una circular, comunicando que el llevar apagado el farol del automóvil, obedece al deseo de ocultar el número y matrícula del mismo, impidiendo así que los dependientes de la autoridad puedan formular las correspondientes denuncias a la vez que la sanción para corregir el exceso de velocidad, recordándoles dispongan de la máxima luz durante la noche.

Otra novedad, se había establecido en aquel Mahón de 1927, en la calle de Carlos III, números 30 y 32, antes carrer Nou, los Almacenes Saborido, sastrería de primer orden, dirigida por don Domingo Garriga, llegado ex profeso de Barcelona. En aquel local se ofrecían altas novedades y artículos clásicos para caballero, a la vez que selectas novedades en pañería.
A la vez que la casa Gelabert, Ramis 70-72. Avisa a su clientela y al público en general, que en sus talleres se hacen trabajos de galvanoplastia en oro, plata, cobre y níquel. También notifica, su especialidad en el niquelado de piezas de metal, para automóviles y bicicletas.