Con motivo del Día Internacional de la Mujer se han celebrado concentraciones, manifestaciones y diferentes actos reivindicativos. El 8-M debe ser celebrado como se merece, pero queda muchísimo camino por recorrer y un gran trabajo a favor de los derechos de las mujeres. Hace falta una hoja de ruta clara para alcanzar la igualdad real en todos los ámbitos, y también plantar cara a la ola de negacionismo que tanto daño hace a las víctimas de los malos tratos.
Cada vez se denuncia más, pero hay muchas víctimas silenciadas, que temen las represalias. Por ello, el Gobierno debe reforzar los equipos de ayuda a la mujer de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que cuentan con personal y medios limitados para combatir una lacra que no tiene fin. Balears se encuentra a la cabeza de las agresiones a mujeres. Sólo en los juzgados fueron atendidos el año pasado más de dos mil casos y prácticamente cada día las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o las policías locales detienen a uno o varios varones por delitos de violencia machista. Pero hay más. También hay decenas de víctimas en riesgo, que requieren vigilancia policial permanente y una pulsera de localización porque sus parejas tienen la clara intención de atentar contra ellas. Es algo totalmente inadmisible y estas conductas intolerables deben desaparecer.